Suelo comparar todo, todo lo que sea comparable y lo que no también y cada tanto mis comparaciones me ayudan a entender muchas cosas pero en este caso no me hizo falta utilizar mis habilidades como comparador para notar que el descenso de mi felicidad era estrepitoso y que mi alegría diaria se desmoronaba con el correr del tiempo, pero ¿Que tenía que hacer?, fue y es una pregunta que deambulo por mi cabeza horas dias y meses sin encontrar su respuesta por una simple razón, ninguna cosa que yo pudiera hacer cambiaría el trayecto de mi felicidad, el camino estaba muy empinado como para frenar su caída...
Mi felicidad no era más que un mundo en el que exuberaba el amor, un mundo que no se parecía en nada a la realidad, era todo lo que podía pedir pero como siempre hay un pero sucedió lo que era obvio que sucedería y ese mundo se comenzo a achicar hasta que me saco de él y me hizo caer en la realidad y abrir los ojos.
Tal vez sea como dice un amigo, que ese no era mi mundo, que por más que yo creía que lo era el destino quizo que no fuera; O a lo mejor fue un golpe de esos que nos da la vida, que como diría Lilia:"si no estas preparado los golpes van a dolerte más" ¿pero siempre hay que verle el lado positivo no? Hay que intentar ser optimista hasta con la mayor catastrofre que ocurra... Son cosas que conmigo no van, lo malo es malo y lo bueno es bueno, no existen grises en estos casos para mi. ¿Y además como podía yo estar preparado para algo así? Yo era feliz, no imaginaba un futuro triste, parece que la felicidad nubla la vista si sos leandro armatti...

Mis ultimas comparaciones me han llevado a entender que mi mundo ya no volverá y que cuidarse de los errores puede ser la mejor opción en estos días.

Posted by Leo Armatti | en 14:15

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