Supo ser Sal y también Miel

Que tiene que hacer uno cuando ya lo intento todo y nada dio resultado? cuando la felicidad le dura tanto como el agua entre los dedos? cuando lo que ayer era poco y sobraba hoy es mucho y falta? cuando descargarse resulta inservible? cuando la culpa no tiene la culpa y cuando los inoscentes no existen? cuando la confianza en si mismo desaparece y la esperanza es cada vez menor? cuando la tranquilidad y la desesperación, la seguridad y el miedo, la soledad y la compañia se vuelven una sola cosa? que tiene que hacer uno cuando se siente agredido emocionalmente? cuando el disimular no alcanza? cuando todo termina antes de empezar? cuando el enemigo posee tus propios recursos a diferencia de que este sabe como utilizarlos? cuando el todo se hace nada y cuando en la nada solo quedas vos? cuando los altibajos de la vida son mas bajos que altos? cuando lo que antes hacia feliz de solo mirar hoy te obliga a no mirar para seguir? cuando uno entiende las cosas y ya es tarde? cuando lo imposible deja de ser imposible para muchos menos para vos? cuando uno se siente traicionado por si mismo? que carajo tiene que hacer uno cuando la siempre eficiente medicina ya no surte efecto? cuando la calle que una vez fue una simple vereda pronto se convertira en mar? cuando hasta tu ultimo recurso falla? cuando a pesar de ya no tener nada uno siente que cada vez tiene menos? cuando la felicidad se marchito estando a punto de florecer? cuando actuar no sirve de nada? cuando todo lo que queda es esperar sabiendo que esperar puede ser el fin?
Siento que mi felicidad depende de como resuelva todo, pero tal parece que no puedo hacer nada. Y hoy tengo miedo de que esa calle llegue a ser un mar sin retorno y que yo nunca pueda volver a ser feliz.
Estoy completamente seguro de que voy a recordar este momento de mi vida como mi peor error, por no haber hecho nada para que ese mar no creciera, se que siempre me voy a lamentar y a pesar de todo no pienso hacer nada, ya di todo de mi, solo me queda una carta pero sé que mi turno jamas llegará.